Cultura y Miscelánea
La cultura es el camino que hace nobles a los pueblos…
La cultura es el camino que hace nobles a los pueblos…
Lic. Educación, Escritor
Docente – Facultad de Ciencias Sociales, Educación y Comunicación (Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo), Magíster en Literatura Peruana y Latinoamericana (Universidad Nacional Mayor de San Marcos), Doctorado en Literatura (Universidad Nacional Mayor de San Marcos).
La pandemia causada por el COVID-19 a estas alturas es ya una tragedia mundial cuyos efectos son incalculables en todo orden de cosas. En primera instancia es un tema de salud, ciertamente. Entonces los lectores se preguntarán a qué propósito viene asociar la pandemia con la literatura.
La literatura es un mirador de la condición humana a través de sus diversos géneros; como tal su lectura no solo es un viaje a un universo interesante sino también una invitación a la reflexión, sea personal o sea dialogada con otros lectores. Claro está que también hay lecturas académicas y profesionales, cuyo ángulo no es el que hoy llama nuestra atención.
La creación literaria tiene la virtud de mirar la condición humana desde horizontes sin límites. Uno que destacaremos en estas líneas es de carácter temporal. A veces los narradores, poetas o dramaturgos pasan revista del pasado y en otras se proyectan al futuro. A veces parten del pasado y hacen vislumbrar al futuro. Las novelas de Julio Verne se definieron como imaginación futurista. Cualquiera que sea su perspectiva la creación literaria siempre es una reflexión acerca del ser humano.
Esta vez queremos apuntar a dos grandes escritores y buscarle conexión con lo que nos viene pasando a los seres humanos en una guerra de final incierto contra un enemigo llamado COVID-19, causante de una pandemia destructora de la vida humana. Se trata de José Saramago y César Vallejo. El primero, un novelista portugués que alcanzó el Premio Nobel de Literatura. El segundo, nuestro compatriota reconocido como el poeta del dolor humano. Esta vez nos dedicaremos al novelista.
Saramago y la ceguera humana
José Saramago escribió una novela titulada Ensayo sobre la ceguera (1995). La trama da cuenta de una epidemia de ceguera que afecta a una ciudad. Una a una las personas se vuelven ciegas; el mal es tan contagioso que el gobierno recurre al recurso del aislamiento confinando a un grupo en cuarentena dentro de un manicomio; una especie de cuartel de donde están impedidos de salir. En una gran parte de la novela se da cuenta de la existencia que llevan los ciegos dentro del encierro; otra parte menor está dedicada a la aventura de los sobrevivientes ya en la ciudad hasta que recuperan la visión.
En los dos espacios en que se desarrollan los hechos se deja apreciar el gran poder fabulador de Saramago. ¿Qué pasará con un conjunto de seres humanos que primero son encerrados en una especie de prisión de donde no pueden salir? Lo primero que podríamos pensar es que en situación tan grave esos seres humanos saquen a relucir lo mejor de sí para sobrellevar su desgracia juntos y hacer que la vida sea más digna para todos.
Docente – Facultad de Ciencias Sociales, Educación y de la Comunicación (Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo), Magíster en Educación Bilingüe Intercultural (Universidad Nacional Mayor de San Marcos), Doctorado en Educación (Universidad Nacional de Trujillo).
Nuestra sociedad peruana está afrontando, desde el 06 de marzo del presente año, la pandemia del COVID-19 y desde el 15 de marzo, el aislamiento social, para evitar el contagio del virus que va diezmando a muchas naciones del mundo.
Según palabras del Dr. Elmer Huerta, médico ancashino muy reconocido a nivel mundial, “Nada será igual después de esta pandemia”. Precisamente nada, absolutamente nada, debe ser igual a los tiempos anteriores a la Pandemia del COVID- 19, porque esta crisis sanitaria se ha extendido a todos los continentes trayendo muerte, enfermedad, temores, angustias, incertidumbres, crisis en la salud mental y un sinfín de problemas y dificultades en la salud, la economía, la cultura, las costumbres, etc.
Todas las crisis, son y deben ser oportunidades de cambio; es decir, tiempos de transformaciones que permitan afrontar con fortaleza y con decisiones correctas y oportunas las consecuencias de la Pandemia. Entonces, debemos aprovechar esta oportunidad, que exige entre otras medidas, quedarse en casa (s.n) para comprender mejor los procesos del aprendizaje que exige el enfrentar la actual situación de crisis sanitaria en el Perú.
Precisamente por ello les invitamos a reflexionar conscientemente sobre lo que significará en nuestras vidas las crisis de esta dimensión. Hay una respuesta, posiblemente hoy no entendida, no reflexionada, y tal vez no considerada conscientemente para el futuro de la vida en sociedad. Nos referimos al proceso del DESAPRENDIZAJE.
La crisis sanitaria y sus consecuencias nos obligan a aprender y desaprender, a fortalecer nuestras buenas prácticas socioculturales, a recuperar antiguas prácticas colectivas de convivencia herencia de la cultura andina, a aprender nuevos aprendizajes, como por ejemplo incorporar, como parte de nuestra indumentaria cotidiana, las mascarillas protectoras y cuando estemos en lugares de alta afluencia aprendamos a poner en práctica la distancia social como una nueva manera de interrelacionarnos en la vida social, como bien nos recuerda la ex ministra Dra. Pilar Mazzetti, Jefa del Comando COVID-19. Asimismo, tenemos que aprender a desaprender varios saberes, actitudes y valores, acerca de las cuales seguiremos reflexionando en próximas publicaciones.
¿Qué debemos desaprender?
Nos urge desaprender varios aprendizajes manifestados en nuestras conductas, en las formas de pensar, de sentir, de creer y de valorar, incorporadas a nuestra personalidad mediante el proceso de socialización, cuando éramos niños, niñas, jóvenes, mediante la educación informal por los adultos, los amigos, la televisión, los grupos de pares, etc.
Anotaré lo que considero, en orden de importancia, lo que propongo desaprender:
Sigue leyendoLicenciada en Filología Francesa,
Certificado de Aptitud Pedagógica
Certificados C1 Francés y B2 Inglés del Marco Europeo Común de Referencia de las Lenguas
La educación en España está regularizada por una ley que cada región adapta a la realidad que vive mediante un decreto oficial, siempre guardando la esencia de la ley orgánica firmada por el ministro de educación de turno. Sin embargo, durante la crisis sanitaria mundial tanto gobernantes como profesores y alumnos han tenido que adaptarse a una serie de cambios que confirman que nada es estático, sino que, al igual que la energía, todo se transforma. Se trata de una supervivencia, lo cual me trae a la mente la teoría de Darwin sobre la selección natural, que viene a decir algo tan simple como que los organismos acaban adaptándose a su entorno para sobrevivir.
Tengo la suerte de trabajar en algo que realmente me apasiona: la enseñanza. Desde que tenía 10 años sabía que quería pasar el resto de mi vida entre libros, alumnos y profesores y por ello dediqué mi adolescencia y juventud a formarme para conseguirlo. Estudié filología francesa, después realicé un año de formación pedagógica y por último pasé diez años preparándome para el examen más importante de mi vida. Lo conseguí la segunda vez que me presenté y cuando supe que tenía plaza fija para toda la vida la tranquilidad me inundó. Durante ese tiempo además de estudiar también estuve trabajando en diversos centros educativos de Extremadura, mi tierra.
Leyes Educativas
La educación en España está regularizada por una ley que cambia cada vez que llega un nuevo gobierno al poder y creo que ninguno de los políticos es realmente consciente de que tiene consigo la llave para hacer del país un mundo mejor a través de los estudiantes, pues ellos son el futuro y la esperanza de un nuevo mañana.
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