Docente – Universidad Nacional del Callao, Maestría en Docencia e Investigación Universidad Nacional del Callao), Maestría en Políticas Públicas (Universidad Nacional Mayor de San Marcos), Maestría en Epistemología (Universidad Nacional Mayor de San Marcos).
Revista “Pueblo” amanece hace cuarenta años, en momentos que el país entraba en la fase de “democratización”, y a la vez, en el fracaso de las políticas neoliberales; por tal, se convierte en tribuna natural de expresión de lucha contra la corrupción, explotación e injusticia y se fortalece con el espíritu de la clase trabajadora. Hoy busca consolidar los lazos que hace 30 años quedó en ser puente de expresión de los pueblos profundos, de los deseos de cambio; están en esta tarea quienes mejor bebieron los deseos de servir al cambio social cultural. Por tal, “Pueblo” aparece con espíritu y fuerza en momentos en que un virus ubica los defectos del modo de producción capitalista y de su estructura social; con el ímpetu y visión que José y Tomás proponen la orientación social, política y cultural que el pueblo trabajador espera.
Revista “Pueblo” no puede contar el ayer como el mañana, como unidad de análisis, si no entendemos que esta crisis de salud pública global, es crisis política, social, estructural del país y de los pueblos dependientes como el nuestro, es reflejo del modelo económico capitalista. Así mismo, nos ha demostrado que labrar al hombre en acciones separadas, forjarlo en un comportamiento individual nos lleva al fracaso; y hoy lo ha desnudado a tal punto, que lo ha ubicado lejos de la realidad social. Ese hombre global, formado en una filosofía y modelo teórico para la gestión política de otras realidades, poco sirve para enfrentar una crisis en nuestro país. Por tal, toca ubicar ¿Cuál debe ser la naturaleza de la formación de los gestores políticos, y académicos?, en quienes recae el hacer de los lineamientos teóricos para enfrentar una crisis; o seguiremos el horizonte de la globalización, que nos ha llevado a la ceguera social-cultural, a la miopía sustantiva curricular de los doctorados y post grados, a copiar modelos teóricos que no corresponden al desarrollo económico social del país.
Si no contamos con lineamientos reales y concretos para enfrentar una crisis de salud pública, es decir, las circunstancias nos exigen un Programa de Gobierno, con lineamientos que se ajusten a las necesidades de la época, que fortalezca el desarrollo de los ejes productivos, con una filosofía de bienestar social. Y en ese orden los programas académicos deben alinear sus indicadores de investigación teórica, porque su reproducción depende de ella, del desarrollo alcanzado de los pueblos; y la ciencia política podrá amanecer activa, desnudando al intelectualismo, al empirismo, y fortaleciendo su propio hacer practico, en donde sus actores propondrán políticas públicas de interés, económico, social y cultural de su interés. Es decir, amanece el modelo teórico propio para solucionar los problemas de la región, y no la decisión pública unilateral, que vemos en los diversas actores políticos, nacionales, regionales y locales del país.
Por tal, a la revista “Pueblo” le toca seguir el rol protagónico, orientador y catalizador de las diversas ideas, en busca de construir un perfil social político cultural, que sirva para delinear el desarrollo espiritual de los pueblos; entendiendo que somos un país multicultural, con valores y una concepción del mundo definida. Además, dicha tarea se inició hace 40 años, con esfuerzo y humildad, con la visión de consolidar el bienestar social.