La educación en tiempos de coronavirus

Inmaculada Mera Horrillo (@inma_flamenca)

Licenciada en Filología Francesa,

Certificado de Aptitud Pedagógica

Certificados C1 Francés y B2 Inglés del Marco Europeo Común de Referencia de las Lenguas

Tengo la suerte de trabajar en algo que realmente me apasiona: la enseñanza. Desde que tenía 10 años sabía que quería pasar el resto de mi vida entre libros, alumnos y profesores y por ello dediqué mi adolescencia y juventud a formarme para conseguirlo. Estudié filología francesa, después realicé un año de formación pedagógica y por último pasé diez años preparándome para el examen más importante de mi vida. Lo conseguí la segunda vez que me presenté y cuando supe que tenía plaza fija para toda la vida la tranquilidad me inundó. Durante ese tiempo además de estudiar también estuve trabajando en diversos centros educativos de Extremadura, mi tierra.

En el centro donde trabajo, sin embargo, nos ocupamos de que, independientemente de la ley que esté en vigor, nuestros alumnos adquieran una formación de calidad y para ello utilizamos diferentes recursos, como la semana de la ciencia, el día del libro, el día de la mujer, proyectos de bilingüismo, intercambios lingüísticos a otros países, campeonatos de biología, semana del desayuno saludable, etc. En todas estas actividades ponemos, no solamente nuestras ideas de mejora, sino también nuestro corazón. Y cito aquí a Antoine de Saint-Exupéry: “Lo esencial es invisible a los ojos. Solo se ve bien con el corazón”. Ahora, en cambio, la crisis sanitaria mundial parece que nos ha dado un revés y muchas de las actividades programadas han tenido que ser aplazadas o canceladas.

No solamente tengo la suerte de trabajar en lo que más me fascina, sino además de hacerlo con compañeros y alumnos maravillosos, dispuestos a adaptarse a las circunstancias cual camaleones. Hemos tenido que modificar las programaciones didácticas escolares para adaptarlas a la situación actual, utilizar las plataformas educativas regionales para estar en contacto con nuestro alumnado o incluso utilizar nuestro whatsapp personal para todos aquellos estudiantes que no tienen acceso a las nuevas tecnologías o cuyo internet es limitado. También hemos tenido que cambiar nuestra forma de evaluar y ponernos al día con programas que permiten realizar videollamadas, editar vídeos, realizar presentaciones y mil cosas más. Y todo esto de un día para otro, pero también con el apoyo del gobierno de las regiones, desde donde nos envían directrices y alternativas para poder realizar nuestro trabajo de la mejor manera posible. Debemos tener en cuenta que tratamos con niños desde los 11 hasta los 25 años y no es lo mismo enseñar desde la distancia a los más pequeños que a los mayores, que disponen de una mayor autonomía digital y se encuentran más seguros en el mundo virtual.

Igualmente tenemos que pensar en las oportunidades que nos brinda la nueva situación, como por ejemplo minimizar los transportes, que tanto daño hacen al medioambiente y el gasto que conllevan, o en la propia formación digital a la que ya he hecho mención anteriormente.

Sin más, quisiera transmitir ánimos a todos los ciudadanos que ahora mismo se encuentran confinados en sus casas a causa de esta pandemia. No estáis solos. Y hemos querido también mandarles este mensaje a nuestros alumnos mediante un vídeo con fotos nuestras donde les mandamos mensajes de esperanza, como la imagen que tienen a su izquierda. ¡Ánimo!

“Lo esencial es invisible a los ojos. Solo se ve bien con el corazón”

Antoine De Saint-Exupéry